Uno de los personajes que esconden más misterio, no es ni más ni menos que uno de los protagonistas principales: Alberto.
Este muchacho representa a todas las personas que sufren acoso escolar, laboral y social, sin importar su género, raza o edad. En la propia historia, antes de embarcarse de lleno en la trama principal, el muchacho representa varias fases fácilmente reconocibles para algunas personas:
1 Fase ( Miedo a la sociedad ). No hace falta sufrir bullying para temer a la gente que nos rodea, o simplemente a quienes no conocemos. Esta fase es realmente aterradora, pues muchas personas no logran superar este miedo, al cerrarse a cal y canto a los demás, por lo que rehusarán abrirse, conocer gente nueva e incluso rechazarán rotundamente todo tipo de ayuda proveniente de quienes desean ayudarles.
2 Fase ( Creación de un mundo ficticio ). Aunque no queramos saber nada de nadie en la realidad, solemos tender a crear un mundo de fantasía, con amigos imaginarios, lo que nos hace estar más cómodos cuando estamos solos, que cuando estamos acompañados de gente real. El muchacho representa desea denotar en la historia, que si en la vida no es más que mera carnaza para la gente que lo maltrata, en el mundo de Fantasía que ha creado es totalmente diferente. Desde que cierra los ojos y hasta que se duerme, el muchacho viaja al interior de su propio mundo, un universo fantástico creado por él, donde no es ni nada más ni nada menos que un gran héroe. Un deseo de ser reconocido y de sentirse necesitado por alguien, por una sociedad que lo quiera, lo aclame y que lo necesiten.
3 Fase ( Recrearse en fantasías ). Todo lo que el muchacho suele conocer, es puramente por la televisión y por internet, y eso le hace fantasear con historias que escucha, ve o lee, y lo encierran en su cuarto para que mediante su imaginación, se dedique a vivir como historias suyas reales, las experiencias de otras personas, por lo que sustituye su vida por las vivencias y las emociones de lo que han vivido los demás.
4 Fase ( Miedo a tomar decisiones importantes ). Representa al miedo que sufren todas las personas que al igual que él, no pueden hacer frente a las decisiones transcendentales, es decir, aquellas que pueden cambiar nuestra vida, quizás a veces, cambiándola a mejor. Por ejemplo, el chico evita a toda costa el encontrarse con los adolescentes que tanto mal le hacen por su carácter débil y cobarde, y no se plantea ni por asomo, hacerles frente y decidirse a cambiar su mundo. Hemos de dejar claro que durante todo momento es consciente de todo cuanto le rodea y de cuan fuerte odia su vida actual, cree saber como podría cambiarla, pero no se atreve ni a intentarlo.
Ahora viene la fase del cambio...
El protagonista se ve obligado a cambiar sin apenas planteárselo, y afloran las siguientes fases:
1 Fase ( Cuando vives una realidad creyendo que es un sueño ). No hay nada más reconfortante, y más peligroso al mismo tiempo. Reconfortante porque lo vives a tu manera, como realmente crees que puedes hacerlo, y peligroso porque no tomas en serio los posibles riesgos que pueda conllevar.
2 Fase ( Heroismo épico ). Alberto cree que vive una fantasía, por lo que está entusiasmado con hacer actos que lo recuerden por siempre en el mundo que visita, y eso le hace ser descuidado y no tomar precauciones hacia su seguridad, por lo que le acaba pasando factura durante todo el primer libro. También es una forma de representar una realidad presente en nuestra sociedad. Mucha gente puede verse influenciada por otra gente o por medios que afecten a nuestro cerebro, para abordarnos con un sentimiento heroico y lleno de euforia, que nos pueden llegar a cometer verdaderos errores o que otras personas los sufran por nuestra conducta. En caso del protagonista, tras lo que sucede para que "cambie de opinión", refleja una realidad oculta que nos enseña de cuantas maneras podemos ser manipulados para cumplir objetivos ajenos, sin que a otras personas les importe lo más mínimo el qué pueda pasarnos.
ENIGMA ACLARADO:
La luz Amarilla del aura de Alberto, en comparación a la Roja de Dendi, y la Blanca de Helena.
El color amarillo en un mundo de tinieblas, representa Esperanza, no porque así se haya decretado, sino por las acciones que trae, y la mentalidad de cambiar un mundo. El Chico Elegido llega al Reino oscuro de Coaca con la esperanza de ayudarles a vencer al mal que les oprime. Por eso brilla tanto, mientras que las auras de sus amigos apenas destacan, porque es feliz ( aún en la adversidad ), de notar como lo necesitan, de cómo creen en él, que de no ser nadie antes, pasase a ser un elemento indispensable para ese mundo. Por eso en vez de ir haciéndose más débil, se hace fuerte y resplandece iluminando el camino a sus amigos cuando más lo necesitan.
LO QUE EL PERSONAJE DE ALBERTO TRATA DE ENSEÑARTE:
No importa seas quien seas o lo mal que lo estés pasando. En tí se halla la llave que necesitas para abrir la puerta de esa cárcel en la que estás encerrado/a, y esa llave es tan única que sólo tú puedes utilizarla. Tú tienes el propio poder para cambiar tu mundo, tan sólo tienes que decidir dar el paso, armarte de valor, y creer en tí. Olvida lo que puedan pensar de tí, lo que te puedan decir, o lo que intenten por impedírtelo, al fin y al cabo, cambiando primeramente tú, lograrás cambiar el mundo que te rodea. Y el valor no entiende de corazones grandes y pequeños, chicos o chicas, jóvenes o ancianos, sólo le importa que estés decidido/a a intentarlo, porque por muy poco que sea, un pequeño pasito supera con creces el primer muro que limitaba tu mundo, y te hacer ver que hay un camino larguísimo lleno de posibilidades... ¡¡Y esto es sólo el principio!!
--> Si quieres saber más y descubrir los misterios que aguardan ocultos tras las líneas de la saga "En Busca de los Doce reinos Mágicos", hazte con el libro y descubre un camino lleno de posibiblidades.
Un saludo de parte de vuestro amigo y escritor,
Alberto Alfaro Córdoba
